Hay datos que nos deberían hacer reaccionar porque ya no hay margen de tiempo para la reflexión. En lo que respecta a la ciberseguridad, están estos:
- 1,8 millones de puestos de trabajo estarán sin cubrir en ciberseguridad en 2022.
- Hoy en día, solo 11% de las profesionales que trabajan en este campo en todo el mundo son mujeres.
El problema es evidente: no solo hacen falta muchos profesionales en el campo de la seguridad informática, sino que además hay una imperiosa necesidad de reducir la brecha de género entre los profesionales.
Decía Simone de Beauvoir que el problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres. Nos hemos preguntado cuáles son esos problemas a día de hoy y por eso hemos acudido a dos destacadas profesionales en el sector que desarrollan su carrera profesional en ciberseguridad y que además, son el ejemplo de lo equivocados que estamos con los estereotipos.
Sheila A. Berta – Analista de seguridad informática en ElevenPaths Argentina
Open Data Security: En una entrevista que te hizo Chema Alonso, cuentas que has tenido que enfrentarte a situaciones que aseguras que no se hubieran dado si fueras hombre, por ejemplo, el aislamiento cuando asistías como oyente a algunas charlas. Ahora que eres ponente, ¿ha cambiado la situación o sigues sintiendo algún tipo de discriminación por ser mujer?
Sheila: La discriminación a las mujeres en tecnología, desarrollo y/o seguridad informática está ahí, es visible y es difícil de combatir. Los eventos son uno de los lugares donde más se siente eso y, tristemente, cuanto más te expones -brindando charlas y talleres- más consecuencias vienen.
¿A qué consecuencias me refiero? Principalmente a las críticas destructivas, cuanto más intentas participar e involucrarte, más te conocen y con ello habrá más hombres criticando de mala forma, insultando y descalificando tu trabajo por el simple hecho de ser mujer, incluso desde el propio panel de revisión de algunas conferencias. Sin perder la esperanza de que esto cambie, vi necesario un cambio de actitud de mi parte: me esfuerzo por enfocarme en las cosas buenas que trae el involucrarse en los eventos tanto como oyente como siendo ponente.
¿Cuáles son esas cosas buenas? Aprender del conocimiento de otros y compartir el tuyo cuando tengas la oportunidad, disfrutar de la compañía de aquellos que no te discriminan, de los que te hacen sentir cómoda y te aportan con críticas constructivas. ¡Disfrutar de la experiencia!.
Open Data Security: Según tu experiencia, ¿crees que las mujeres tenemos que demostrar el doble que los hombres para que nuestra opinión sea tenida en cuenta a la hora de ejercer carreras técnicas como la ciberseguridad?
Sheila: Este es un punto muy interesante, si algo he aprendido, es que aquel que te discrimina y descalifica por ser mujer no cambiará esa actitud, por más que te esfuerces el doble en demostrar lo que sabes, seguirá ignorando tú opinión.
Por lo tanto, si vas a esforzarte el doble que sea por ti, quienes valen la pena te tomarán en cuenta y respetarán tu opinión independientemente de tu género. Hay muchos que lo harán, y si no es así, quizás te encuentres rodeada por las personas incorrectas ¡Ten valor de cambiar y buscar a aquellos que te consideren de igual a igual!
Open Data Security: Cuando describes lo que haces en tu trabajo, le pones mucha pasión: ¿cómo transmitirías eso a un grupo de mujeres jóvenes que no se han planteado una carrera dentro del mundo de la seguridad informática por desconocimiento o por falta de experiencia en programación?
Sheila: Transmitir una pasión no sé si sea posible, eso es algo muy personal, que viene muy de adentro o al menos así lo siento yo. Sin embargo, demuestro mi entusiasmo siempre que hablo en público, con la esperanza de despertar el interés sobre esta área en otras mujeres.
Estoy segura de que más de una que me escuchó habrá sentido al menos un poco de curiosidad, no creo haber logrado el incentivo suficiente como para que se planteen una carrera en este mundo, pero allí fue mi granito de arena. ¿Qué si vale la pena dedicarse a esto? ¡Por supuesto que sí! ?
Silvia Barrera – Inspectora de Policía Nacional en Ciberseguridad
Open Data Security: Destacar en una institución como la Policía Nacional no tiene que ser fácil, y más tratándose de un campo como el de la ciberseguridad, en el que solo el 11% de los profesionales de todo el mundo son mujeres, ¿Qué tipos de obstáculos te has encontrado en tus años como profesional para llegar a dónde estás?
Silvia: El trabajo policial, en sí, no es fácil. Te juegas la vida y estás expuesto a situaciones complejas, teniendo en cuenta que tratas con presuntos criminales. Llegué a la investigación tecnológica en el año 2006 y desde entonces no he parado de trabajar en un campo que engancha, motiva y en el que no paras de aprender, en constante actualización.
Mis jefes siempre han confiado en mi trabajo y gracias a ello, hemos hecho muy buenas investigaciones y servicios. No me he encontrado con otros obstáculos diferentes a los que se pueda encontrar cualquier compañero.
Open Data Security: Para explicar la escasa presencia de la mujer en la ciberseguridad, un estudio arroja que el 52% de ellas no tiene ningún interés en la informática y por eso descartan desarrollar una carrera profesional en este campo. Eres un buen ejemplo de profesional que no ha tenido que cursar una carrera STEM para llegar a estar especializada en seguridad informática, ¿qué es lo que te terminó atrayendo a este campo?
Silvia: Me he criado entre ingenieros aeronáuticos, viendo los proyectos técnicos de mis familiares. Me entusiasmaban. Pero a veces la vida te lleva por otros caminos. Ya, en la Policía, llegué a la ciberseguridad y el cibercrimen cuando esta materia, aun desconocida, generaba poco interés, incluso a nivel policial. En cuanto aterricé en la Brigada de Investigación Tecnológica, me di cuenta de que er a un campo tan apasionante como extenso así que empecé a formarme porque cuanto más sabes, más posibilidades se abren.
Me gustaría remarcar que la ciberseguridad es un campo muy duro. He dedicado y dedico muchas horas diarias de mi tiempo personal para autoformarme e investigar. Los cientos de posts que he escrito en “Internet, Ciudad con Ley” en Tecnoxplora en Atresmedia y otros medios, mi libro sobre investigación en redes sociales, las clases que imparto, los cientos de conferencias en las que he participado exigen mucho sacrificio de actualización y formación autodidacta o reglada. Si quieres estar a un buen nivel, no puedes dejar de crecer y aprender.
De hecho, además de seguir investigando para poder hacer divulgación, en la actualidad, estoy realizando el Máster de Seguridad Informática por la UNIR porque me quiero doctorar en Ciberseguridad. Con este Máster he descubierto la Criptografía y me apasiona. Cuanto más aprendo, más apasionante me resulta.
Open Data Security: Los pocos estudios que nos encontramos sobre la poca representación femenina en la ciberseguridad sugieren que hacen falta personas con competencias sociales, no solo con habilidades en codificación. En tu opinión y como divulgadora sobre temas de ciberseguridad, ¿qué le dirías a las mujeres jóvenes que, por desconocimiento, han descartado pronto una carrera en el mundo de la seguridad informática o simplemente no se lo plantean?
Silvia: La ciberseguridad necesita perfiles provenientes de distintos campos, no solo de la Ingeniería Informática. No solo es conveniente sino necesario. Yo soy un ejemplo y conozco muchos más de mujeres que han estudiado Derecho, Psicología, ADE, Física, Teleco, Criminología, que están trabajando como consultoras de ciberseguridad, ciberinteligencia, analistas, puestos de gestión de la seguridad, haciendo auditorías, servicio de soporte técnico, etc. que disfrutan mucho de lo que hacen y sobre todo, de lo que aprenden.
A las mujeres que tienen miedo de meterse en este mundo porque creen que les falta competencia técnica les diría que se animen a entrar en este mundo apasionante y que nadie nace sabido.
De hecho, de diez currículums que he recibido para trabajar en mi grupo técnico, uno o ninguno son de compañeras, así que ya no es solo una cuestión de selección u oportunidad sino también de orientación profesional.[:]