Hay un sentimiento que comparten dos tercios de los europeos con conexión a Internet. Se trata de la emoción que despierta ver al cartero llegar con un paquete que contiene lo último que has comprado por Internet. Este dato del Eurostat solo confirma lo que ya sabíamos: que cada vez somos más los que nos apuntamos a realizar nuestras compras online y que la tendencia seguirá aumentando.
Parece que fue ayer cuando era habitual escuchar a alguien decir que aún no había hecho ninguna compra online por miedo a que el pedido no llegase, o por tener que facilitar datos personales y bancarios. Probablemente, si volviéramos a preguntar a esas personas que en su día desconfiaron, nos dirían que han cambiado de opinión, a pesar de que según la Comisión Europea, dos de cada tres internautas teme sufrir algún tipo de fraude.
Este dato no sorprende a nadie que navega por Internet sabiendo que al otro lado de la pantalla puede haber un ciberdelincuente con el anzuelo preparado para los usuarios despistados. Por ello, conviene saber qué medidas debemos adoptar a la hora de hacer nuestras compras online.
Elige bien tus páginas para comprar por Internet
De la misma manera que cuando vamos de compras evitamos sacar la cartera en los sitios que no nos inspiran mucha confianza, debemos andarnos con el mismo cuidado en la Red. Muchos delitos relacionados con la compra online empiezan en nuestra bandeja de entrada, cuando nos llegan e-mails con ofertas irresistibles y cuyo remitente desconocemos.
Quienes pican en esta estafa y compran, no solo pierden su dinero, sino también son víctimas del robo de información como los datos bancarios (phishing). Esta es la razón por la cual deberíamos evitar los enlaces de correos con publicidad de sitios web que no conocemos. Pero también es prudencial fiarnos solo de las páginas que figuren como https:// en la barra del navegador, ya que nos confirma que dispone del certificado SSL (Secure Socket Layer). Con este protocolo se garantiza la autenticidad y privacidad de los datos que introducimos en la página web mediante cifrado.
Otros detalles que pueden ayudar a realizar una compra online segura es que la tienda indique en un lugar visible una dirección física y los datos de contacto (que no sea solo un teléfono móvil o un correo electrónico). En caso de que quieras realizar compras en páginas chinas, estos datos no te servirán de mucho, pero no cabe duda de que todo lo que sean medios por los cuales hacer una reclamación evitará que estés ante un fraude.
Cómo proteger tu tarjeta
Existen varios métodos de pago como PayPal (que está perdiendo popularidad frente al uso de la tarjeta), el contrareembolso o el ingreso por cuenta bancaria, pero la realidad es que si queremos adquirir la mayoría de las cosas que se venden por Internet debemos tener una tarjeta en la cartera.
Si tuviéramos que elegir el método más seguro, sin duda sería el contrareembolso, pero no es una opción que ofrezcan muchos e-commerce. Así que el siguiente más seguro es la tarjeta prepago. Se trata de una tarjeta virtual para comprar online que se solicita a la entidad bancaria. Con ella ingresaríamos la cantidad que nos vamos a gastar en la siguiente compra. De esta manera, en caso de que un ciberdelicuente consiga los datos de la tarjeta, no podrá acceder a nuestra cuenta corriente o de ahorros. Lo ideal sería que todos los que realizamos compras online con asiduidad tuviéramos una.
A la tarjeta de prepago le sigue la tarjeta de crédito, ya que con ella se detecta antes el fraude que con la de débito. Si en tus compras por Internet operas con una tarjeta de crédito o débito, es muy recomendable que añadas una capa de seguridad al proceso de compra que puede consistir en una clave de un solo uso que llega a tu teléfono móvil en el momento en el que deseas confirmar la compra.
También conviene recordar que nunca hay que revelar por correo electrónico o teléfono los datos de la tarjeta y, aunque no se trata de una medida preventiva, es bueno hacer revisiones periódicas de los movimientos de la tarjeta que utilizas para tus compras online. Este gesto te servirá para que el disgusto no sea mayor en caso de que se de el peor escenario.
El peligro de rellenar formularios automáticamente
Por si no fuera suficiente, lo que viene ahora no es menos importante y probablemente te sorprenda. Desactivar la función de autocompletar del navegador es una medida para evitar el robo de información cuando vamos a comprar por Internet. Esta función se basa en que el navegador rellena automáticamente las casillas de un formulario para ahorrarnos tiempo. Sin embargo, un desarrollador finés, Viljami Kuosmanen, demostró que cuando utilizamos esta función, es posible que estemos dando más datos de los que queríamos facilitar, tal y como demuestra la siguiente imagen:
Esto pone en evidencia que, a pesar de que esta función solo ha introducido el nombre y el e-mail, lo cierto es que también rellenó otros campos ocultos de la página.
Más medidas para comprar online de forma segura
No está demás mantener actualizados tanto el navegador como los complementos, ya que también evitará que estemos expuestos a las posibles fallos que presenten. También se desaconseja realizar compras online usando redes públicas, algo que es bueno recordar cuando salimos de viaje y no podemos conectarnos a una red wifi de confianza.
Como has podido ver, toda precaución es poca cuando se trata de ponerse frente a la pantalla con la cartera en la mano. Seguir disfrutando de que el cartero llegue con tu paquete en la mano depende de que seas consciente de que los ciberdelincuentes están a la caza de los compradores online menos prudentes. Ahora que lo sabes, comparte este artículo en tus redes sociales para que nadie en tu entorno se lleve un disgusto haciendo sus compras online.
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