A menudo esto no es suficiente. Los hackers utilizan programas de fuerza bruta para obtener el acceso a cuentas y dispositivos. Así es como obtienen información que consideras privada, y de ahí surge la duda, ¿cómo crear contraseñas más seguras?
Revisa tus contraseñas actuales
Antes de nada necesitas revisar las contraseñas que usas ahora para saber cuán seguras son. Puede que ya utilices la clave perfecta para mantener tus cuentas a salvo, pero si no es así, lo mejor que puedes hacer es echar un vistazo a ver cómo puedes arreglarlo.
Páginas web como “How Secure Is My Password” permiten comprobar el nivel de fortaleza de tu contraseña. El sitio te dirá cuán segura es, y también te dará una estimación de cuánto tiempo le podría llevar a un hacker entrar a tu cuenta mediante fuerza bruta.
Si cuando has introducido tu contraseña te dice que esta podría ser descubierta al instante, entonces es un buen momento para cambiarla. Así que, ¿de qué manera se establece una contraseña segura?
Revisa la longitud
Cuando te registras en una web, como en Facebook, verás que te ofrece algunas recomendaciones a la hora de establecer la contraseña. Algunas de ellas se basan en el uso de números o signos de puntuación. Sin embargo, la sugerencia más habitual tiene que ver con la longitud de la clave.
Por decirlo de una manera sencilla a más larga sea la contraseña, más tiempo se necesitará para revelarla. Como puedes ver en la siguiente imagen, Facebook recomienda que sean, al menos seis números, pero la mayoría de los expertos en ciberseguridad te dirán que deberías usar al menos catorce caracteres. Lo cual significa que debes combinar letras, números y símbolos en una contraseña.
La razón por la que muchas claves alcanzan el mínimo número de caracteres radica en la pereza. No queremos pasar mucho tiempo tecleando una clave para luego darnos cuenta de que nos hemos saltado una letra y hay que volver a escribirla. Puede ser difícil de recordar, pero tener una clave larga ayuda a la hora de mantenerse seguro online.
La seguridad de las contraseñas adquiere mayor importancia cuando se trata de redes sociales. Puede que creas que tus cuentas en redes sociales están relativamente seguras, sobre todo, porque te has encargado de limitar quién puede ver tus publicaciones. El problema es que tu trabajo puede estar vinculado a tus cuentas de redes sociales, lo cual evidencia lo importante que debe ser tener una contraseña segura.
La mayoría de las páginas web te dirán que establezcas una clave larga a la hora de registrarse. Ten en cuenta que cuanto más larga sea, más segura será.
Mejor frases que palabras
Las llamamos contraseñas, pero estas son fáciles de revelar. La mayoría de las personas se sienten tentadas a escoger una palabra, añadir algunos números al final y creer que con eso basta para estar seguros. No es así, por eso debes empezar a pensar en una frase como contraseña, no en una clave basada en una palabra.
Por ejemplo, puede que seas un gran admirador del café. Así que podrías establecer “c0ff3” como contraseña, pero lo cierto es que es realmente fácil de descifrar. De hecho, según “How Secure Is My Password”, tomaría 54 milisegundos descubrirla. Sin embargo, si la cambias por una frase u oración, como “Idrink3CupsOfCoffeeADay”, llevaría 113 sextillones de años rebelarla, y además sería fácil de recordar.
¿Te preocupa que haya personas que puedan adivinarlo fácilmente? Aún puedes hacerla más segura, y que resulte memorable al mismo tiempo. Echa un vistazo a la siguiente clave: “Itmcw2s,aIltaja-om”. La mayoría de la gente creerá que se trata de números, letras y caracteres escogidos al azar. Pero lo cierto es que se trata de una frase en la que se lee “I take my coffee with two sugars, and I like to add just a dash of milk”. Al combinar la primera letra de cada palabra en la oración, con los números, estás acortando la longitud, pero también estás haciéndola más segura ya que no se puede adivinar cada una de las palabras que hay detrás.
Esto es conocido como el método Scheneier, y es con diferencia una de las mejores maneras de protegerse online al mismo tiempo que recuerdas tu clave. No necesitas escribirla en ningún sitio, ya que se trata de algo personal y muy tuyo. Puedes también hablar de tu primera casa y de cuánto costó, de tu primer trabajo, o usar las letras de la canción que bailaste el día que contrajiste matrimonio. Se trata de cosas fáciles de recordar, pero no resultan tan obvias para desvelar una clave.
Valora la posibilidad de usar un gestor de contraseñas
La mayoría de nosotros entramos habitualmente en las mismas páginas web, y tratar de recordar las contraseñas de cada una es complicado. Puedes usar solo una para cada sitio, pero esto tampoco es seguro y en general, pone en riesgo tus datos.
Para algunas personas, la solución más sencilla radica en el uso de un gestor de contraseñas. Se trata de aplicaciones descargables en las que se puede almacenar y cifrar las claves de varias cuentas online. En vez de tener que recordar todas tus contraseñas, el gestor lo hará por ti, y este está asegurado con una clave fuerte para mantener tus datos a salvo.
El problema es que puede que te resulte poco seguro. Si alguien consigue entrar en tu gestor de contraseñas, terminará por acceder a todas tus claves. Por ello, necesitas tomarte tu tiempo en saber cuál es la mejor opción para ti. Si te sientes cómodo usando solo una contraseña y crees que los beneficios compensan los riesgos, entonces deberías echar un vistazo a los mejores gestores de contraseñas de 2017, podrá ayudarte a decidir qué programa puedes utilizar.
Mantente a salvo: no reutilices viejas contraseñas
Algunas páginas web te fuerzan a cambiar tu contraseña cada poco tiempo… Frecuentemente, cada mes. Te loguearás y serás redirigido al gestor de contraseñas, de tal manera que no podrás hacer nada más hasta que hayas cambiado la clave. El problema es que muchos optan por variar entre dos contraseñas continuamente.
Esta no es una buena práctica. En su lugar, deberías evitar volver a utilizar viejas contraseñas. No conlleva mucho tiempo elaborar una clave nueva y más segura. Puede que encuentres que tu antigua clave era fácil de adivinar gracias a los diccionarios de hackers los cuales se usan en los ataques por fuerza bruta.
Los hackers comparten palabras clave en los diccionarios que se encuentran en el Internet profundo. Estas palabras clave suelen ser las más habituales en las contraseñas, de ahí que cambiar tu contraseña regularmente sea una buena manera de estar un paso por delante de los hackers. También es recomendable que te asegures que tu contraseña no aparece entre las más utilizadas.
¿Cómo comprobar esto? Existen páginas web como Password Checker que te da información básica sobre tu clave. Te indica cuántas letras utilizas, cuántos símbolos, y también si aparece en la lista de 10.000 contraseñas. ¿Tienes curiosidad por las claves que aparecen en esta lista? Aquí tienes una muestra de las primeras veinticinco, las cuales son las más fáciles de descubrir:
Si tu contraseña se encuentra en la lista, ¡necesitas cambiar ya!
Es fácil crear contraseñas seguras
No hace falta mucho esfuerzo para crear una contraseña segura, si conoces los diferentes métodos que hay para ello. Tomarse cinco minutos a la hora de establecer una contraseña podría marcar la diferencia, especialmente si antes de nada, compruebas el nivel de seguridad a través de los comprobadores de contraseñas.
Si te preocupa olvidar tus claves, un gestor de contraseñas podría ser la solución. Sin embargo, también puede ser que no te guste mucho la idea. Hay otra alternativa que consiste en escribir tus contraseñas en algún lugar. Pero esto no significa hacerlo en un post it que quede a la vista de tu mesa de trabajo. Se trata de un lugar seguro, donde no se te olvide acudir cuando lo necesites.
Intenta poner en práctica estos consejos para proteger tus cuentas y perfiles online. Y si te surge alguna duda, puedes dejárnosla en los comentarios[:]
