En los tiempos que vivimos puede parecer muy obvio reivindicar ciertas situaciones. Una de ellas, la presencia de la mujer en todos los ámbitos profesionales. ¿Quién no estaría de acuerdo en que esa representación debería justa y ecuánime con respecto al género opuesto?
Quizás nadie se opondría a ello, al menos no públicamente, pero la realidad es otra. La mujer no está equilibradamente representada en todos los entornos profesionales, y cada vez se reportan más casos que reflejan que tampoco es justa ni ecuánime la manera en la que es recompensada por su labor.
Los estudios que hemos escogido para hacer tal afirmación lo demuestran.
El primero, realizado por Kaspersky Lab hace especial hincapié en el problema desde su raíz: la educación de los jóvenes. Este se llevó a cabo a través de una encuesta online a más de 4.000 jóvenes de países como Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Países Bajos, Israel y Estados Unidos. Los participantes tenían entre 16 y 21 años en el momento en el que fueron preguntados.
El segundo estudio que hemos escogido para analizar la situación de la mujer en el ámbito de la ciberseguridad se titula “Global Information Security Workforce Study*”. Fue realizado entre junio y septiembre de 2017 a más de 19.000 personas de 170 países, por lo que podría tratarse de la mayor encuesta realizada hasta el momento a profesionales de la ciberseguridad. En él se tratan cuestiones como la brecha salarial o la baja representación de la mujer en los puestos de responsabilidad.
Los resultados que más llaman la atención son los que describimos a continuación.
El problema cuando son jóvenes: falta de referentes femeninos y de interés
Gracias a la encuesta realizada por Kaspersky Lab, descubrimos que la mayoría de los jóvenes (72%) tiene su futuro profesional decidido cuando alcanzan los 16 años de edad.
Destaca que llegados a este momento, los hombres son más proclives a estudiar ciencias puras como las matemáticas (49% frente al 36% de las mujeres) o a elegir carreras tecnológicas (el 21% de los hombres frente al 7% de las mujeres).
¿Por qué las mujeres no deciden desarrollar su carrera profesional en el campo de la ciberseguridad?
El 69% de las jóvenes nunca han conocido a alguien que trabaje en ciberseguridad, lo que se traduce en falta de referentes femeninos. A esto hay que sumarle que el 45% de las encuestadas desconoce las carreras de ciberseguridad, un reto para las empresas del sector a la hora de atraer talento.
A las mujeres jóvenes que se les plantea la seguridad informática como salida laboral, el 57% lo rechaza por falta de experiencia en la programación. Esto deja entrever la errada idea de que en este campo solo se necesitan personas que sepan de código, cuando en realidad hacen falta diferentes perfiles profesionales.
También existe una asociación negativa en este campo y es que entre las jóvenes que conocen la profesión, 1/3 considera que es para “geeks” o “nerds”, términos que a menudo se utilizan de forma despectiva para referirse a los entusiastas de las tecnologías.
Además, 1/6 de las jóvenes encuestadas piensa que la ciberseguridad podría ser aburrida. Al 52% de las jóvenes encuestadas directamente no les interesa la informática.
¿El resultado de todo lo anterior? Que el 78% de las mujeres jóvenes descarta hacer una carrera en la ciberseguridad.
¿Y qué ocurre con las mujeres jóvenes que escogen desarrollar su carrera profesional en el mundo de la ciberseguridad?
En el estudio realizado por Kaspersky Lab no se ha tocado mucho el tema debido a la edad de los encuestados, sin embargo, es interesante destacar que el 23% de ellas tiene en cuenta un trabajo que contribuir a la sociedad. Algo que sin duda se puede encontrar en una carrera profesional dentro del campo de la seguridad informática.
Discriminación, el problema de las mujeres dentro del campo de la ciberseguridad
Como decíamos al principio, el estudio llevado a cabo en 2017 por Global Information Security Workforce Study abarca un mayor número de mujeres de todo el mundo y muestra de qué manera desempeñan su labor en el campo de la ciberseguridad.
El primer dato que nos sacude es bien conocido en el sector: el 11% de los profesionales que se dedican a la ciberseguridad en todo el mundo son mujeres.
Partiendo de este dato, el 51% de las encuestadas afirman haber padecido algún tipo de discriminación. En comparación, solo el 15% de los hombres indicaron que han sufrido discriminación en el trabajo. Recordemos que en total fueron más de 19.000 personas.
Si bien el 87% de las mujeres que han sufrido discriminación alegan que ha sido de forma “inconsciente”, nos preguntamos si esta discriminación es el principal motivo por el cual las mujeres no se acercan a ocupar ni la mitad de los puestos en ciberseguridad.
Por un lado está la discriminación a la hora de acceder a los puestos de responsabilidad. En los llamados C-Level, perfiles con responsabilidades como la dirección de equipos, se ve una mujer por cada cuatro hombres. La cifra es la misma cuando echamos un vistazo a los perfiles de mando ejecutivo (executive management). Sin embargo, la brecha crece en los altos mandos, encontrando una mujer por cada nueve hombres.
Por otro lado, el estudio apunta a la discriminación de sueldos. Las mujeres que trabajan en el campo de la ciberseguridad cobran menos que los hombres dependiendo del tipo de puesto. De media, una profesional de la ciberseguridad cobra un 3% menos que sus compañeros.
Por último, resulta alarmante que un 28% de las encuestadas afirme que sus opiniones no son tenidas en cuenta dentro del ámbito laboral.
Soluciones: hackear la diversidad
Es probable que a muchas mujeres que desempeñan su labor dentro del sector TIC no les resulte sorprendente o nuevo nada de lo expuesto en las líneas anteriores.
También es posible que haya profesionales de otros ámbitos que puedan denunciar situaciones similares: la baja representación de la mujer; la dificultad para que su opinión sea tenida en cuenta; o la diferencia de salarios con respecto a sus compañeros, entre otros.
Ante este panorama, hemos extraído de los estudios las soluciones que entre todos podemos llevar a cabo y que son extrapolables a las profesiones donde debemos visibilizar a la mujer con el fin de atraer talento.
- Despertar el interés por las carreras en el sector IT desde la escuela y el entorno familiar: por suerte, hoy podemos encontrar ejemplos de mujeres profesionales en el sector IT y concretamente de la ciberseguridad, aunque sean minoría. Exponer su labor en las escuelas puede ser una manera de inspirar a las jóvenes que están en proceso de decantarse por un futuro profesional.
- Cambiar la percepción que se tiene del sector: no son prioritarias las habilidades técnicas, sino el pensamiento crítico y la creatividad a la hora de resolver problemas. Por ello, no siempre es necesario saber programar o incluso haber estudiado una carrera técnica para decantarse por el campo de la ciberseguridad.
- Promover políticas de igualdad e impulsar la promoción interna en las empresas: el reconocimiento es una parte fundamental para que exista satisfacción en el ámbito laboral. Impulsar a las mujeres a que avancen en sus carreras a través de oferta formativa y de promoción interna puede ser una manera de atraer y mantener el talento.
Hasta aquí lo que dicen los datos, pero ¿qué dicen las mujeres que ya trabajan en ciberseguridad? Descúbrelo en esta entrevista que le hemos hecho a Silvia Barrera (Inspectora de Policía Nacional en Ciberseguridad) y Sheila A. Berta (Analista de Seguridad en ElevenPaths Argentina):